EL AMOR PROPIO COMO AUTOESTIMA Y COMO AMOR SÍ MISMO

EL AMOR PROPIO COMO AUTOESTIMA Y COMO AMOR A SÍ MISMO.

La autoestima es el conocimiento que tenemos de nosotros mismos, significa, por tanto, la posibilidad de aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos.

La persona con alta autoestima, al aceptarse como es busca siempre el bien en sí misma, por el contrario, la que tiene baja autoestima, al no aceptarse con sus propios potenciales y limitaciones, tiende a la depresión, a la desmoralización y, en algunos casos, al suicidio.

La primera persona con la que de hecho nos relacionamos somos, evidentemente, nosotros mismos, y esta relación es la que da lugar precisamente al amor propio.

Podemos decir que el amor propio no solo es bueno, sino totalmente necesario, debido a que es el motor de tosas existencia.

El amor propio como autoestima, al contrario de como pudiera parecer en nuestros días, no siempre ha sido bien visto en la historia de la humanidad.

INDIVIDUALISMO.

• Es sinónimo de poco compromiso con los valores y causas sociales.
• Parte del supuesto de que no hay ética si no se respeta la autonomía del individuo.
• Via de interiorización y por tanto de riesgo.
• Derecho, por una parte, de preservar su propia autonomía, y por la otra, como exigencia que tiene este de responder ante los demás por sus actos.
• Tiene, que tomar en cuenta que: el descredito actual de la política, el declive de la participación, la injusta distribución del trabajo, la nostalgia de comunidades homogéneas y compactas.
• "La felicidad si yo quiero": el culto de la felicidad de masas ha generalizado la legitimidad de los placeres y contribuido a promover la fiebre de la autonomía individual.

EGOCENTRISMO,

• Es la concentración exagerada en uno mismo, lo contrario de mostrar apertura hacia los demás.
• No es sinónimo del egoísmo éticamente considerado.
• Entendido como la capacidad de amarse demasiado, es también demasiado fácil de realizar, de ahí que se haga necesario lo que se conoce como "olvido de si".